Pulseras realizadas en plata de ley (925 milesimas) rodiada y esmaltada a mano acabadas en nylon negro, con macramé a los lados de la placa y en el cierre.
La imagen se inspira en la talla románica original. La virgen de Torrecidudad es la gran protagonista de una gran devoción que data de hace más de nueve siglos cuando fue entronizada en 1084 en una ermita junto al río Cinca. Posteriormente, la visita en peregrinación de los vecinos mas próximos ha pasado de generación en generación, confiando estos cada una de sus alborozos y cuitas. Además siempre han solicitado su ayuda para sus necesidades y le han agradecido sus favores y gracias.